.......¨Que es lo que nos sucede en el camino una vez que terminamos, en cierto modo a mayor o menor medida cambia nuestra vida, es como el primer amor ese que nunca olvidas.....¨
Da igual los días que estamos caminando, sean los que sean, experimentamos sensaciones y vivencias desconocidas en nosotros hasta ese momento, siempre han estado ahí pero ocultas y por eso nos sorprende de tal manera que hace que dentro de nuestro interior se despierte un amor por el camino incondicional, no conozco a nadie que no le haya gustado o no pretenda volver a recorrer los caminos que llevan a uno de los 3 lugares de los denominados como Tierra Santa....
Siempre hay un antes y un después en nuestra vida una vez que empieza la peregrinación, cada persona lo hace a su manera con sus motivos o retos personales, todos notamos el cambio de una manera distinta ya que cada persona tiene su propia historia y vive el camino de un modo diferente por eso lo mejor que se puede hacer es dejar la mente libre y abrir tus sentidos para que km a km el camino te vaya regalando esos momentos y situaciones que son los que marcan tu peregrinación.
Una vez que acabas el camino, estas inmerso en una nube de recuerdos y sensaciones que te invaden el cuerpo y mente y solo piensas en seguir caminando, en volver cuanto antes al camino, según estas regresando a casa tu mente ya esta pensando cual sera tu nuevo camino por que en realidad lo que quieres es volver a calzarte tus botas, coger tu bastón, tu mochila y empezar a caminar, dar un buen camino, o descansar y charlar junto con otros peregrinos y te da igual que sea bajo la lluvia o bajo el sol o simplemente quedarte mirando la belleza de los paisajes que nos ofrece.
De un modo u otro el camino es libertad, la libertad de ir en tu soledad si es lo que deseas o de ver y conocer cada día nuevas personas, nuevos paisajes que quedan grabados en nuestra retina como si fuera una fotografía, nuevas situaciones, el comer cuando tienes hambre, descansar cuando estas cansado, caminar hasta el destino marcado ese día o simplemente hasta que digas ya no me apetece seguir, en fin no tener un horario, no tener unas pautas a seguir ni una rutina, solamente te guías por lo que en ese momento te pide el cuerpo.
Te das cuenta que no te hace falta muchas de las cosas que tienes en tu vida del día a día y que con lo que llevas en ese momento a tus espaldas tienes suficiente por que apenas miramos el teléfono móvil, apreciamos una ducha de agua como si fuera un tesoro, y ya no te digo nada cuando te echas a descansar, nos olvidamos durante un tiempo del mundo, de la tv, los problemas diarios, las penas y simplemente preferimos comunicarnos como se ha hecho toda la vida hablando!!!, te llenas de otras culturas y ves otros pensamientos o formas de vida, nos enriquecemos de cada persona con la que nos cruzamos en nuestro camino....
"La cosas que llevas en tu mochila pesan pero las cosas que aprendes durante el camino van contigo y esas no pesa llevarlas!!"
Con esa frase de una peregrina alemana, me di cuenta tanto yo como otra chica que estaba allí con nosotros que el camino es en realidad es eso, abrirte a el y dejarte llevar, conocer, aprender, compartir, recibir, dar, reír, llorar y así un largo etc por que durante X días lo vives de una forma muy intensa........
BUEN CAMINO
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